4.- Marco Teórico
4.1 Antecedentes del tema
A lo largo de la
historia, el ser humano ha evolucionado de manera gradual en todos los
sentidos, de tal forma que la Administración no es la excepción. Desde los
grandes clásicos y pioneros como Taylor, Fayol, Weber, Mayo, Maslow entre
otros, cada uno de ellos aportó grandes principios a lo que hoy se le conoce
como las ciencias Administrativas.
No debemos ver al
desarrollo de las diferentes escuelas como un dato histórico sino más bien el
surgimiento de un ente organizacional más humanizado, moderno, tecnificado y
con una influencia de los diversos factores ambientales que sin lugar a duda
intervienen todos los días en él llamado clima organizacional. Hay que notar
que con la descripción de las diferentes escuelas podemos entender la evolución
del concepto a tratar en este caso el clima organizacional y como ahora puede
experimentarse de manera personal o colectiva, teniendo hoy día gran
importancia en las organizaciones ya que se puede establecer el buen
funcionamiento de las organizaciones respecto a su capital humano que poseen.
Se comienza a analizar
los estilos de trabajo de cada trabajador o gerente, los efectos psicológicos
que impactan en la producción y las condiciones físicas y de seguridad de su
entorno que los rodea. Así mismo Chiavenato (2014:240) menciona que la teoría
conductista parte de la conducta individual de las personas para explicar la de
las organizaciones.
Para poder describir la
conducta de los individuos es preciso estudiar la motivación humana, que
representa uno de los temas centrales de la teoría conductista de la
administración y un campo que recibió un volumen enorme de aportaciones. Los
autores conductistas observaron que los administradores deben de saber cuáles
son las necesidades de las personas para así comprender mejor la conducta
humana y deben de utilizar la motivación como arma para mejorar la calidad de
vida dentro de la organización.
Con lo anterior se hace referencia que desde la
escuela científica en donde predominaron las aportaciones de Taylor, con su modelo
tradicional ya hablaba del termino motivación.
Con certeza podemos
afirmar que el nacimiento de clima organizacional se da en la escuela
conductista en 1960.
4.2 Bases Teóricas
4.2.1- Calidad de vida y
trabajo
El trabajador es un ser biosicosocial que vive las
24 horas del día intercambiando con el medio ambiente, trabaja 8 horas y
comparte aproximadamente 16 horas con su familia, por ello debe verse en forma
integral en la familia, la organización y como un elemento muy importante del
medio ambiente
En el ambiente laboral el trabajador realiza su
actividad, se relaciona con su objeto de trabajo, los instrumentos de
producción, el puesto de trabajo, la zona de trabajo, la zona respiratoria y
los elementos del medio físico o natural que intervienen en el proceso
productivo, entre los que se encuentran los factores de riesgo nocivos y
peligrosos, que pueden alterar su salud y producir enfermedades relacionadas
con su trabajo.
La actividad caracteriza al trabajador en el
proceso de interacción con el objeto. Es un nexo del organismo vivo con su
medio; establece, regula y controla la relación mediata entre el sujeto y su
ambiente. La actividad es estimulada por la necesidad, se orienta hacia el
objeto que la satisface y se realiza por medio un sistema de acciones. Es la
fuerza motriz que impulsa el desarrollo de la psiquis y constituye una
característica exclusiva del hombre. Su peculiaridad específica consiste en que
propicia la transformación consciente del medio. La actividad del hombre posee
un carácter social y está determinada por las condiciones sociales de vida.
El objeto de trabajo revela la relación que
establece el trabajador con su microambiente laboral para lograr un fin
determinado, sobre la base de la experiencia y como parte de su actividad
práctica. El objeto representa el contenido de la actividad y el objetivo el
fin perseguido.
Los instrumentos de producción constituyen el
conjunto de piezas combinadas adecuadamente para ejercer su actividad laboral.
Para que el hombre desarrolle su trabajo con calidad,
debe satisfacer ciertos factores subjetivos y objetivos o factores externos,
que componen la realidad fuera del sujeto y que son directamente accesibles a
los órganos de los sentidos, es el mundo exterior del individuo en la
organización, son de carácter material y están determinados por factores
internos, la ley, etcétera.
Si una organización fuera un medio cerrado que
no recibiera insumos del exterior, no existirían problemas; pero la realidad
nos habla de que constituye un sistema abierto, su forma de trabajo depende de
la evaluación eficaz del entorno que la circunda.
4.2.2- Componentes del
clima laboral
Cuando se estudian las relaciones y
vinculaciones entre las dimensiones propias de las organizaciones y las
actitudes/conductas/reacciones del individuo dentro del mundo laboral, se hacen
intervenir muy diversas y complejas variables.
En el esquema propuesto por James y Jones
(1974) aparecen componentes pertenecientes al contexto, a la estructura, al
proceso, al medio ambiente y a los valores/normas del sistema; sin embargo, no
resulta fácil determinar el significado/influencia de cada uno de ellos sobre
las actitudes individuales, sobre la satisfacción en el trabajo, sobre la
experiencia y sobre la conducta y reacciones de todos los miembros que conforman
una unidad de trabajo (la empresa o una sección de la misma). Todos los
componentes parecen tener influencia, aunque ésta se operativiza de manera muy
diferente; así, por ejemplo, en ocasiones se globaliza la entidad personal y no
se hacen intervenir las diferencias individuales.
Por otra parte, se puede llegar a afirmar que
en la situación laboral el sujeto busca siempre
autonomía, reconocimiento y
afirmación de sí mismo (sus aptitudes, voliciones y modo de ser); sin embargo,
como la entidad no está organizada para dar satisfacción a las necesidades
personales de un individuo determinado, surge el conflicto entre ambos.
Los citados autores (James y Jones, 1974)
apuntan un modelo integrador y funcional de la organización formal y hacen
intervenir en él los siguientes componentes:
a) La situación, externa e interna de la
organización (y en la segunda se encuadra el "clima de la
organización", con su contexto, medio ambiente, procesos y
normas-valores).
b) Unas variables intervinientes, tales como el
clima psicológico, el medio ambiente fisiológico percibido y las
actitudes-motivaciones relacionadas con el trabajo (satisfacción expectativas,
instrumentalidad, remuneración; etc.).
c) Las características individuales, tales como
las capacidades, la personalidad, el estatus socioeconómico, etc.
d) La conducta laboral y el rendimiento.
A partir de un modelo como éste, el
investigador puede intentar analizar las relaciones entre los distintos
componentes y variables; por ejemplo, puede indagar sobre las conexiones entre
la situación y la conducta laborales, o bien entre el medio ambiente
fisiológico percibido y la personalidad del sujeto y su conducta laboral.
En cuanto al medio ambiente laboral, es posible
definir distintas dimensiones de la percepción del mismo por parte del
trabajador. Esta percepción individual y el estudio de sus componentes tiene
cierta semejanza con la percepción y el análisis de las características
personales de los individuos. El medio ambiente actúa de manera parecida a la
de los miembros superiores de la organización: controla, reglamenta e impulsa
el acatamiento de una serie de directrices; y se estructura como un
"sistema de filtración o estructuración" perceptivo que llega al
individuo. A todo esto, que el individuo percibe se le denomina CLIMA.
La importancia del estudio de este constructo
viene dada por la influencia que tiene en la conducta, reacciones, sentimientos
y valoraciones, del individuo en el lugar de trabajo.
4.2.3- Clima organizacional
Definir el concepto de
clima organizacional implica tratar un grupo de componentes y determinantes
que, en su conjunto, ofrecen una visión global de la organización. Como noción
multidimensional comprende el medio interno de la organización.
Los componentes y
determinantes que se consideran con frecuencia son:
• Ambiente físico:
comprende el espacio físico, las instalaciones, los equipos instalados, el
color de las paredes, la temperatura, el nivel de contaminación, entre otros. •
Características estructurales: como el tamaño de la organización, su estructura
formal, el estilo de dirección, etcétera. • Ambiente social: que abarca
aspectos como el compañerismo, los conflictos entre personas o entre
departamentos, la comunicación y otros.
• Características
personales: como las aptitudes y las actitudes, las motivaciones, las
expectativas, etcétera.
• Comportamiento
organizacional: compuesto por aspectos como la productividad, el ausentismo, la
rotación, la satisfacción laboral, el nivel de tensión, entre otros. La
totalidad de estos componentes y determinantes configuran el clima de una
organización, que es el producto de la percepción de estos por sus miembros. El
clima organizacional, por tanto, es el resultado de la interacción entre las
características de las personas y de las organizaciones. Los factores y
estructuras del sistema organizacional producen un clima determinado en
dependencia de la percepción de estos por parte de sus miembros. El clima
resultante induce a los individuos a tomar determinados comportamientos. Estos
inciden en la actividad de la organización y, por tanto, en su sentido de
pertenencia, la calidad de los servicios que prestan, así como en su
efectividad, eficiencia, eficacia, impacto social y en el desempeño general de
la organización.
4.2.4- Rotación de personal
Una de las causas que
puede generar la rotación del personal en la organización es la insatisfacción
laboral sobre todo si la persona insatisfecha constituye un recurso humano
altamente demandado, estableciéndose una competencia entre oferta y demanda
donde es el trabajador quién tomará la decisión final y donde la satisfacción
juega un importante papel en dicha elección, (Puchol, 1994) Según Robbins
(1999) la satisfacción es la diferencia de la cantidad de recompensas que
reciben los trabajadores y la cantidad que piensan debían recibir, es más una
actitud que un comportamiento.
Entre los factores mas
importantes que hacen que un trabajador se sienta satisfecho se encuentran;
trabajos interesantes, recompensas justas y equitativas, condiciones laborales
adecuadas y buenos compañeros de trabajo. Una de las formas más frecuentes de
manifestarse la insatisfacción consiste en el abandono de la organización que
se comienza con la búsqueda de otro empleo y que culmina con la renuncia cuando
aparece lo que el trabajador está buscando.
Muy ligado a la
satisfacción está la motivación, pero hay que dejar claro que no son
directamente proporcionales ambas variables. La motivación puede definirse como
la voluntad por alcanzar las metas de la organización condicionado por la
capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad personal. Muy ligado a
la motivación como vemos está la necesidad, cuando la misma está insatisfecha
se crea una tensión en la persona que generan impulsos buscando metas que
cuando se alcancen, la necesidad quedará satisfecha. Existen un conjunto de
teorías que se han encargado de indagar en el campo de la motivación, algunas
han sido corroboradas a través de las investigaciones y otras no han sido
totalmente comprobadas por lo que en este terreno todavía queda mucho por
decir, (Chiavenáto, 1990) En investigaciones realizadas en cuanto a la rotación
o fluctuación laboral ha quedado demostrada la influencia que tiene la
satisfacción y la motivación laboral en la misma. La fluctuación laboral
refleja los movimientos de entradas y salidas definitivas de trabajadores en
una organización durante un período de tiempo.
Las salidas pueden ser
por diversas causas pero podemos agruparlas de la forma siguiente:
1. Bajas biológicas son
aquellas salidas relacionadas con el término de la vida laboral de las personas
también denominadas bajas inevitables.
2. Bajas socialmente
necesarias.
3. Bajas por motivos
personales.
4. Bajas por motivos
laborales depende de la organización
5. Bajas por decisión
de la propia Empresa
Otra de las causas que comúnmente reflejan las investigaciones
relacionadas con las salidas de los trabajadores son las condiciones laborales.
Cuando el ambiente laboral donde el trabajador desempeña su labor no es el más
adecuado hace que este se sienta insatisfecho y en casos extremos conduce a la
rotación laboral.
Siempre se ha dicho que a mayor motivación mayor producción por parte
del personal. Por tal motivo es de suma importancia la satisfacción que
encuentran los empleados con sus condiciones de trabajo, sus compañeros, sus
superiores, etc.,“la satisfacción laboral es el conjunto de sentimientos y
emociones favorables o desfavorables con el cual los empleados consideran su
trabajo. La rotación se presenta cuando la satisfacción es baja, y esta es la
proporción de empleados que abandonan una organización durante un periodo
dado”.
De hecho, varios estudios de investigación sobre este el tema de la
permanencia de los empleados en la organización muestra los siguientes
resultados positivos.
Mejora la satisfacción del empleado en el puesto.
- Reduce la rotación voluntaria
- Mejora la comunicación
- Da expectativas realistas del puesto.
La mayoría de los empleados insatisfechos son jóvenes solteros sin
obligaciones familiares y económicas, estos tienen mas libertad de dejar sus
trabajos que los empleados de 50 años con deudas e hipotecas (. Schultz, 1994).
Los subordinados para ser verdaderamente motivados y satisfacer sus diversas
necesidades solicitan reconocimiento del trabajo desarrollado, critica
constructiva no tendenciosa, interés personal, accesibilidad para exponer ideas
y estudio de las mismas, aviso de los cambios antes de ejecutarlos, fe en el
empleado y labores que realiza y pleno uso de las comunicaciones.
4.2.5 Mejorar un clima
laboral
Es la alta dirección,
con su cultura y con sus sistemas de gestión, la que proporciona -o no- el
terreno adecuado para un buen clima laboral, y forma parte de las políticas de
personal y de recursos humanos la mejora de ese ambiente con el uso de técnicas
precisas. Mientras que un "buen clima" se orienta hacia los objetivos
generales, un "mal clima" destruye el ambiente de trabajo ocasionando
situaciones de conflicto y de bajo rendimiento.
Para medir el
"clima laboral" lo normal es utilizar "escalas de
evaluación". Algunos aspectos que se pretenden evaluar son los siguientes:
Independencia. La independencia mide el grado de autonomía de las personas en
la ejecución de sus tareas habituales. Por ejemplo: una tarea contable que es
simple tiene en sí misma pocas variaciones -es una tarea limitada-, pero el
administrativo que la realiza podría gestionar su tiempo de ejecución
atendiendo a las necesidades de la empresa: esto es independencia personal.
Favorece al buen clima el hecho de que cualquier empleado disponga de toda la
independencia que es capaz de asumir. Condiciones físicas.
Las condiciones físicas
contemplan las características medioambientales en las que se desarrolla el
trabajo: la iluminación, el sonido, la distribución de los espacios, la
ubicación (situación) de las personas, los utensilios, etcétera. Por ejemplo:
un medio con luz natural, con filtros de cristal óptico de alta protección en
las pantallas de los ordenadores, sin papeles ni trastos por el medio y sin
ruidos, facilita el bienestar de las personas que pasan largas horas trabajando
y repercute en la calidad de su labor. Se ha demostrado científicamente que las
mejoras hechas en la iluminación aumentan significativamente la productividad.
Liderazgo.
Mide la
capacidad de los líderes para relacionarse con sus colaboradores. Un liderazgo
que es flexible ante las múltiples situaciones laborales que se presentan, y
que ofrece un trato a la medida de cada colaborador, genera un clima de trabajo
positivo que es coherente con la misión de la empresa y que permite y fomenta
el éxito. Relaciones. Esta escala evalúa tanto los aspectos cualitativos como
los cuantitativos en el ámbito de las relaciones. Con los resultados obtenidos
se diseñan "sociogramas" que reflejan: la cantidad de relaciones que
se establecen; el número de amistades; quiénes no se relacionan nunca, aunque
trabajen codo con codo; la cohesión entre los diferentes subgrupos, etcétera.
El grado de madurez, el
respeto, la manera de comunicarse unos con otros, la colaboración o la falta de
compañerismo, la confianza, todo ello son aspectos de suma importancia. La
calidad en las relaciones humanas dentro de una empresa es percibida por los
clientes. Implicación. Es el grado de entrega de los empleados hacia su
empresa.
Se da el escapismo, el
absentismo o la dejadez es muy importante saber que no hay implicación sin un
liderazgo eficiente y sin unas condiciones laborales aceptables.
Organización.
La
organización hace referencia a si existen o no métodos operativos y
establecidos de organización del trabajo. ¿Se trabaja mediante procesos
productivos? ¿Se trabaja por inercia o por las urgencias del momento? ¿Se
trabaja aisladamente? ¿Se promueven los equipos por proyectos? ¿Hay o no hay
modelos de gestión implantados? Reconocimiento. Se trata de averiguar si la
empresa tiene un sistema de reconocimiento del trabajo bien hecho. En el área
comercial, el reconocimiento se utiliza como instrumento para crear un espíritu
combativo entre los vendedores, por ejemplo estableciendo premios anuales para
los mejores. ¿Por qué no trasladar la experiencia comercial hacia otras áreas,
premiando o reconociendo aquéllo que lo merece? Es fácil reconocer el prestigio
de quienes lo ostentan habitualmente, pero cuesta más ofrecer una distinción a
quien por su rango no suele destacar. Cuando nunca se reconoce un trabajo bien
hecho, aparece la apatía y el clima laboral se deteriora progresivamente.
Remuneraciones. Dicen dos conocidos consultores franceses: <>.
El sistema de remuneración es fundamental. Los salarios medios y bajos con
carácter fijo no contribuyen al buen clima laboral, porque no permiten una
valoración de las mejoras ni de los resultados. Hay una peligrosa tendencia al
respecto: la asignación de un salario inmóvil, inmoviliza a quien lo percibe.
Los sueldos que
sobrepasan los niveles medios son motivadores, pero tampoco impulsan el
rendimiento. Las empresas competitivas han creado políticas salariales sobre la
base de parámetros de eficacia y de resultados que son medibles. Esto genera un
ambiente hacia el logro y fomenta el esfuerzo.
Igualdad.
La igualdad es un valor
que mide si todos los miembros de la empresa son tratados con criterios justos.
La escala permite observar si existe algún tipo de discriminación. El
amiguismo, el enchufismo y la falta de criterio ponen en peligro el ambiente de
trabajo sembrando la desconfianza.
Otros factores.
Hay otros factores que
influyen en el clima laboral: la formación, las expectativas de promoción, la
seguridad en el empleo, los horarios, los servicios médicos, etcétera.
También
es importante señalar que no se puede hablar de un único clima laboral, sino de
la existencia de subclimas que coexisten simultáneamente. Así, una unidad de
negocio dentro de una organización pude tener un clima excelente, mientras que
en otra unidad el ambiente de trabajo puede ser o llegar a ser muy deficiente.
El clima laboral
diferencia a las empresas de éxito de las empresas mediocres. El ser humano es el centro del trabajo, es lo más importante, y mientras este
hecho no se asuma, de nada vale hablar de sofisticadas herramientas de gestión.
Más vale conseguir que
el viento sople a favor.